EL CONSUMO DE CARNE EN ARGENTINA ALCANZA SU NIVEL MÁS BAJO EN 100 AÑOS
El consumo de carne en Argentina se desplomó al nivel más bajo en un siglo, según un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario. En 2024, el consumo anual per cápita de carne vacuna se proyecta por debajo de los 45 kilos, muy por debajo del promedio histórico de casi 73 kilos. Esta cifra incluso es menor que el registro de 1920, cuando se consumieron 46,9 kilos por habitante, reflejando una tendencia preocupante que afecta tanto a la industria cárnica como a la dieta de los argentinos.
Los precios prohibitivos de los cortes de carne y el poder adquisitivo deteriorado son las principales causas de esta caída. La actual recesión económica en Argentina ha llevado a los consumidores a buscar alternativas más económicas como el pollo y el cerdo. Sin embargo, a pesar de esta disminución, Argentina sigue siendo uno de los países con mayor consumo per cápita de carne a nivel internacional, casi igualando a Uruguay y superando ampliamente a Estados Unidos (38 kg), Australia (27 kg) y Chile (26 kg).
El consumo total de carnes bovina, aviar y porcina en Argentina podría situarse en torno a los 105,7 kilos por habitante en 2024, una caída del 9% respecto al 2023, y el consumo más bajo desde 2011. Esto significa que los argentinos están consumiendo cada vez menos proteínas animales, con una dieta cárnica promedio compuesta por 42% de carne bovina, 42% de carne aviar y 16% de carne porcina. La proporción de carne bovina ha caído 3,5 puntos porcentuales respecto al 2023, alcanzando un mínimo histórico, mientras que el consumo de carne aviar ha aumentado 2,4 puntos porcentuales de forma interanual.
Por primera vez en los registros, el habitante promedio en Argentina consumiría en 2024 la misma cantidad de carne vacuna que de carne aviar, alrededor de 44,5 kilos. El consumo de carne porcina también aumentaría, con un incremento de 1,1 puntos porcentuales respecto al año previo. En paralelo, la remuneración bruta promedio del sector asalariado alcanzaría para comprar 146,6 kilos de asado en 2024, una baja del 5,6% con respecto a 2023. Comparado con el consumo promedio de los últimos diez años, en 2024 cada habitante consumiría cerca de 22 kilos menos de carne por persona, reflejando una caída del 13,3%.