Habló la esposa del joven que se quitó la vida tras patear al árbitro: No quería ir a la cárcel

Habló la esposa del joven que se quitó la vida tras patear al árbitro: No quería ir a la cárcel

Horas después de que se confirmara el suicidio de Williams Alexander Tapón (24), el joven que fue noticia en las últimas horas por agredir brutalmente a un árbitro y pegarle una patada en la nuca durante una discusión en un partido amateur en la localidad bonaerense de Sarandí, su esposa, Agustina, brindó una entrevista televisiva en la que, entre otras cosas, contó que su pareja, en el último audio que le envió antes de quitarse la vida, aseguró que él no quería que su familia lo viera “sufriendo todos los días en la cárcel”.

“En el audio que me manda despidiéndose me dijo ‘cuidá de nuestros hijos’ y ‘yo prefiero que sufran todos de una a que me vean sufriendo todos los días en la cárcel’. Fueron las últimas palabras de él antes de hacer lo que hizo”, recordó hoy a la mañana Agustina durante una extensa entrevista para Crónica HD.

Visiblemente afectada por el trágico desenlace de su marido, la joven madre de dos niños -uno de 2 y un bebé de apenas 7 meses- subrayó que Tapón “quedó mal” después de las notas que había brindado durante la jornada de ayer. “Le preguntábamos qué opinaba y no sabía qué respondernos. Él siempre se tomaba todo a la ligera”, señaló la mujer.

Sobre el último contacto que mantuvo con su pareja, Agustina precisó que ocurrió cuando ambos estaban en su casa junto a sus niños. “Él estaba conmigo y con los nenes, estaba jugando con ellos. En un momento me dice ‘bueno, me voy’. Y le digo ‘esperá’. Antes de salir, se me queda mirando, me da un beso y me abraza. Yo le digo ‘no me abraces porque estoy sensible por toda la situación’. Me puse a llorar, lo abracé y como mi nene venía hacia nosotros me dice ‘agarrá al nene’. Lo alcé a mi hijo y él salió. Le pregunté si iba a comer acá y me dijo ‘sí, hacé milanesas’”, recordó la mujer entre lágrimas.

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Tras esa breve pero emotiva conversación, Agustina dejó a uno de sus niños en una de las habitaciones de su domicilio y se desligó por un momento de su teléfono celular. Necesitaba, quizás, un poco de tranquilidad luego de una intensa jornada. Pero todavía faltaba lo peor. “Cuando yo entro y dejo a mi nene en la pieza, me llegaban un montón de mensajes comentándome que era él el que estaba en la tele. Cuando yo dejo el celular y lo vuelvo a agarrar, tenía un audio de él. Lo empiezo a escuchar, me puse a llorar por todo lo que me dijo y antes de terminar de escucharlo me golpean la puerta mis cuñadas y me dicen ‘Agustina vamos al fondo que parece que él se pegó un tiro’. Yo salí corriendo, lo buscamos por todos lados y pensé que nos iba a hacer una joda”, explicó.

Tras varios minutos de búsqueda, un familiar de Williams gritó para alertar a todos que había encontrado al joven. Y Agustina, lógicamente, se acercó con la esperanza intacta de que su marido continuara con vida. “Yo corro para donde venía la voz y cuando me acerco estaba él tirado. Tenía la esperanza de que estuviera vivo porque no se le veía sangre en la cara. Cuando me acerco, ya estaba frío y no respiraba. Estaba en un pozo tirado”, lamentó en medio de un llanto irremediable.

“¿Cómo le voy a decir a mi hijo de 2 años que el papá se pegó un tiro en la cabeza? Creo que nadie en su sano juicio lo podría hacer. Mi hijo miraba la tele, lo veía y me decía ‘ma, papi’. ¿Y yo qué le digo? ¿Cómo le puedo explicar a él que su papá no va a estar más? Mi hijo lo último que hizo fue darle un beso a su papá y su papá le dijo ‘ahí vengo hijo’. Y no va a venir nunca más…”, dijo Agustina con un profundo desconsuelo.

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Durante otro tramo de su testimonio, la mujer aseguró que, sumado al temor de terminar en prisión, Williams estaba agobiado por el intento de extorsión que había recibido de Ariel Paniagua, el árbitro al que había agredido durante un partido de fútbol que disputaba en el complejo deportivo con canchas de césped sintético llamado “Estación 98″, en el partido de Avellaneda.

“Si, le pidió 300 mil pesos para no hacerle la denuncia. Fue a través de un llamado desde un número privado”, aseguró la mujer al ser consultada por esta versión.

Desbordada por la situación que le toca afrontar, Agustina responsabilizó al réferi y a los medios de comunicación por “difamar” a su marido y provocar su muerte. “Desde el sábado hasta hoy, los comentarios que se hicieron fueron terribles. Yo no justifico la acción de él porque cuando me lo contó le dije ‘estás loco, cómo vas a reaccionar así’. Pero nadie se merece encontrar así al padre de sus hijos”, sostuvo.