Suspenden estudios médicos por imágenes por la falta de importación de insumos esenciales
Algunas instituciones ya comunicaron que por un stock insuficiente de sustancias de contraste quedaban suspendidas resonancias o tomografías programadas o que pudieran esperar.
Lo que hace ocho semanas era una alerta en los servicios o centros de estudios por imágenes se cumplió: por falta de sustancias de contraste, se están postergando turnos en los casos que se pueda esperar para dar prioridad a las urgencias o emergencias.
“La situación es de extrema preocupación”, habían advertido hace dos meses las autoridades de la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (Cadime) a través de un comunicado que dio a conocer. Un relevamiento a 250 centros especializados de todo el país en ese momento reveló que había prestadores en el Área Metropolitana de Buenos Aires que tenían los tomógrafos sin funcionar desde hacía más de un mes. En el interior del país, según señalaron en ese momento ante la consulta, el escenario era todavía más crítico.
Ayer, desde Cadime rechazaron hablar con LA NACIÓN y se limitaron a definir a través de un texto breve que la situación es “crítica” por la falta de importación de insumos esenciales. “Es el caso del contraste para resonancia o tomografía, lo que afecta directamente la realización de esos estudios, así como la calidad de atención de los pacientes”, indicaron.
Según pudo conocer este medio a través de proveedores consultados o de cartas que esta semana estuvieron enviando a sus clientes locales representantes de los principales fabricantes de equipos, desde las casas matrices en el exterior están suspendiendo el financiamiento de las compras de insumos. “Diferimientos constantes [en los últimos meses por cambios en las disposiciones oficiales para el acceso a dólares] que suman incertidumbre a la actividad”, fue el argumento de una de esas compañías en la nota para sus clientes. Notifica, a la vez, un aumento de las listas de precios del 50% a fin de mes, del 30% en noviembre y del 50% en diciembre.
A la vez, instituciones que realizan estudios por imágenes comunicaron a la cámara que las nuclea, de acuerdo con el texto de Cadime, que ya hay proveedores que están respondiendo que “no tendrán stock hasta abril o mayo de 2024 de un determinado producto de contraste endovenoso para tomografía y, hasta diciembre, para el resto de los contrastes”.
Y aun cuando desde el sistema público de salud opten por el silencio, comparten proveedores con el sistema privado y de la seguridad social. “Los presupuestos de los hospitales públicos se están achicando a contrataciones de seis o tres meses”, confió un proveedor que trabaja con todos los subsistemas de salud.
En la Secretaría de Comercio, “por el momento” no tienen información al respecto. Según coincidieron ante la consulta los voceros del área del Ministerio de Economía, los reclamos sobre insumos se están canalizando a través de reuniones en el Ministerio de Salud de la Nación en las que participan funcionarios de la secretaría a cargo de Matías Tombolini. “Estamos siguiendo el tema”, indicaron.
Stock insuficiente
Esta semana, a través de comunicados internos, hubo instituciones que informaron a sus profesionales que por un stock insuficiente quedaban suspendidos los estudios por imágenes con contraste que estuvieran programados o que pudieran esperar. Se apela, así, al criterio de cada profesional de asignar prioridad entre los pacientes para el uso del recurso escaso.
“Debido a dificultades con la provisión de contrastes iodados, los niveles de stock con los que contamos son extremadamente bajos, por lo que se suspende hasta nuevo aviso la realización de estudios de tomografía/angiografía/RX (contrastada) y PET a pacientes ambulatorios programados. El escaso contraste con el que contamos quedará reservado para los internados y las urgencias”, formalizó el lunes pasado la jefatura del área de Diagnóstico por Imágenes del Hospital Italiano.
La medida se aplica tanto a los beneficiarios del Plan de Salud del hospital como a los que consultan por obra social. Y rige para la atención en la sede central, en el barrio porteño de Almagro, y la sede de San Justo, en la provincia de Buenos Aires. “Solicitamos a los médicos su comprensión y que, en la medida de lo posible, restrinjan los pedidos de estudios con contraste iodado salvo en pacientes con carácter de urgencia/emergencia”, continúa el comunicado.
Fuente del hospital confirmaron que se está limitando la realización de esos estudios a los casos que sean emergencias, urgencias, pacientes internados y aquellos otros casos en los que el médico a cargo del seguimiento considere que se está frente a alguna de esas condiciones. “Se solicitó que en lo posible se limite a esos parámetros el uso de los recursos disponibles”, indicaron desde ese centro a LA NACIÓN.
De acuerdo con el proveedor del insumo, “en la primera semana de noviembre se empezaría a regularizar la provisión de contrastes”, según continuaron. Por lo tanto, señalaron que la medida seguirá vigente por lo menos hasta fin de mes.
“Todas las instituciones están con el mismo problema y no se podría articular con ellas”, respondieron ante la consulta si están derivando pacientes a otros centros que pudieran tener stock o si lo harían si se demora la provisión.
Estudios de diagnóstico
También la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), el Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (Caccv), la Federación Argentina de Cardiología (FAC), el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), el Colegio Argentino de Cardiología (CAC) y la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) firmaron hoy un comunicado conjunto para dar a conocer que “la escasez de insumos médicos y material de contraste ya genera dificultades graves en la realización de estudios de diagnóstico y procedimientos cardiovasculares”.
Afirman que el faltante empezó a afectar las intervenciones de urgencia, “como las angioplastias primarias en el tratamiento del infarto de miocardio o el neurointervencionismo en el manejo de los accidentes cerebrovasculares”. Recuerdan que no poder hacer esos procedimientos o hacerlos inadecuadamente tiene un efecto directo en la población: “Determinará un aumento inmediato de la mortalidad y/o discapacidad”, advierten.
Los presidentes de esas seis entidades –Claudio Majul (SAC), Jorge Valdecantos (Caccv), Gerardo Zapata (FAC), Martín Cisneros (CACI), Silvina Trujillo (CAC) y Ana María Salvati (FCA)– aclaran que no hay “medidas de solución al momento”, como vienen reclamando desde hace meses.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo de la Nación recomendó a los ministerios nacionales de Salud y de Economía que, “en el más breve plazo posible, arbitren los medios necesarios a fin de agilizar las gestiones burocráticas que correspondan de modo de asegurar a los profesionales de la salud, sanatorios, hospitales, laboratorios, empresas, cámaras empresariales u otras entidades habilitadas para la comercialización de insumos médicos críticos, la posibilidad de acceder a los mismos con la prioridad y rapidez que ameritan”./la nacion