La fuerte caída del consumo pone un límite a la aceleración de precios.
Las primeras proyecciones muestran que la suba de precios de enero puede estar debajo del 20%, pero a costa de una marcada retracción en las ventas.
La inflación de enero podría ubicarse por debajo de 20%, contenida parcialmente por una fuerte caída del consumo de bienes y servicios.
Así se desprende de una serie de datos recolectados por distintos estudios privados que dan cuenta de una desaceleración de los precios producto de que la demanda no convalidó los aumentos desatados tras la devaluación de diciembre.
Con el proceso de recomposición salarial vía paritarias en un estadio muy incipiente, además de concentrado en gremios fuertes, la caída del poder adquisitivo de los ingresos llevó a los consumidores a disminuir al mínimo sus acciones.
Lo que tímidamente se observó en el mercado de la carne fue convalidado por un reciente informe de la consultora Scentia, que dio cuenta una caída en los niveles de ventas en supermercados durante los primeros días de enero del orden del 20%.
El trabajo se basa en la evolución de los tickets que se emiten en los principales supermercados de todo el país. El retroceso es general y en todas las líneas de productos.
A su vez, operadores de posnet en la zona de la Costa Atlántica revelaron a este medio que detectaron una disminución de 30% en la cantidad de tickets emitidas y de 25% en la facturación ajustada por inflación.
Por su parte, el Indicador de Consumo de la Cámara de Comercio y Servicios (CAC) mostró una contracción de 2,4% en diciembre con relación al mes anterior. De esta forma se acumularon seis meses con caídas intermensuales consecutivas y la entidad espera una nueva baja para enero.
La evaluación de la consultora LCG sobre alimentos para la tercera semana de enero marcó un aumento de 2,1%, el más bajo de las últimas ocho semanas. En las semanas previas las subas habían sido de 3,7% y 4.6%.
En la estimación de los primeros 17 días, para LCG los alimentos acumulan un incremento de 10%. En este contexto cabe remarcar que según este estudio en la semana del 10 al 17 de enero la carne prácticamente no tuvo cambio en los precios, coincidiendo con una disminución de los valores en los mercados concentradores y la retracción de ventas en los mostradores.
Para Libertad y Progreso la suba del IPC acumulada en las primeras dos semanas de enero está en torno al 10%, con lo que el mes apunta a cerrar en el rango 15%-20%, dependiendo de la evolución que tengan en las últimas dos semanas.
“Los rubros que más subieron son aquellos donde se sinceraron precios que venían artificialmente atrasados: transporte, comunicaciones y medicina. Un fenómeno que seguramente se repetirá en los próximos meses, con los regulados subiendo por encima del IPC general”, señaló el economista Eugenio Marí.
Ante la consulta de este medio añadió que “es esperable que en los próximos meses sigamos viendo IPC mensuales de dos dígitos, pues aún restan varios precios regulados por actualizar, como las tarifas de servicios”.
No obstante advirtió que “no debe confundirse esta recomposición de precios relativos, que impacta al alza en el IPC, con una aceleración del proceso inflacionario argentino”.
“Si el Gobierno cumple con su compromiso de déficit cero, se habrá cortado con la principal fuente de emisión monetaria exógena para el BCRA. A partir de la corrección de este desequilibrio, junto a la recomposición de precios r