Sin plazos fijados, avanza el acuerdo político entre el PRO y La Libertad Avanza: Macri reorganiza su partido
Tras la vuelta del presidente Javier Milei de su gira por Israel e Italia, la atención se centra en la posible formalización de un acuerdo de gobernabilidad entre La Libertad Avanza y el PRO. Esta alianza, de concretarse, sería la cristalización de una colaboración que ya existe de facto, especialmente evidenciada durante el debate por la Ley Ómnibus, donde todos los legisladores amarillos acompañaron al Ejecutivo.
Aunque se habla de una reunión entre Milei y el expresidente Mauricio Macri en los próximos días, aún no hay una fecha confirmada. Macri, actualmente de vacaciones en el sur del país, regresará la semana próxima, momento en el cual se podrá determinar con mayor precisión la posibilidad de un encuentro.
Desde el entorno de Macri han sido claros al afirmar que, por el momento, no hay nada concreto: «Nada, porque no hay reunión. Mauricio está en el sur y antes de avanzar en algo (no se sabe qué) nuestra prioridad es organizar al PRO». Se enfocan en discutir internamente cómo seguir apoyando al presidente.
En el PRO remarcan que ya han acompañado de manera absoluta al Gobierno en el Congreso, lo que sugiere que la formalización de un acuerdo sería más una cuestión simbólica que un cambio en la dinámica actual. Macri y Patricia Bullrich han mostrado afinidad con Milei antes del balotaje, identificándose con «el cambio» que representa.
Mientras tanto, Macri busca evitar repetir errores del pasado, especialmente en lo que respecta a la gestión política. Antes de sellar un acuerdo, quiere asegurarse de la cohesión interna del PRO y evitar divisiones o fugas dentro de su espacio, especialmente con las diferencias que existen con el sector de las «palomas», liderado por Horacio Rodríguez Larreta.
Macri considera que el rumbo económico es correcto, pero tiene reservas sobre la gestión política del Gobierno. Hasta que no esté convencido de que el PRO puede aportar de manera constructiva, no dará luz verde a un acuerdo. Su objetivo es fortalecer al PRO para que, en caso de cogobierno, puedan compartir responsabilidades y evitar un papel similar al que tuvo Cristina Kirchner desde la disidencia interna.